Cuando comienzas a emprender es natural que te fijes en todo lo relacionado con finanzas, operaciones y logística para poner en marcha tu negocio, sin embargo también debes tener en cuenta aspectos legales que son básicos para evitar problemas que pongan en riesgo tu pyme.
Sigue leyendo para conocer los problemas legales que puedes enfrentar por simple desconocimiento y qué debes hacer para evitarlos.
Tu marca y lema tienen que estar debidamente registrados ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), a fin de que evites 2 problemas muy comunes para las empresas: el plagio y la usurpación.
Sobre todo cuando tu emprendimiento está dando sus primeros pasos debes cuidar que los signos que utilizas sean:
Consulta las tasas vigentes para el registro de marcas que establece la SIC.
Los problemas fiscales son muy serios y suceden por no cumplir las obligaciones tributarias, es decir con el pago de impuestos, que en el caso de las pymes son:
Ahora bien se entiende como incumplimiento no solo la falta de pago sino que también el retraso y los pagos erróneos.
En estos casos, las sanciones pueden ir del 10% al 20% de los ingresos brutos de tu empresa, tal como explica el portal Asuntos Legales.
Finalmente, si no tienes la asesoría adecuada es muy probable que no te percates de los problemas hasta que llegue el momento en que debas realizar alguna transacción o quieras conseguir un financiamiento y necesites demostrar que tu contabilidad está en orden.
Aunque en Colombia existe una fuerte tradición de empresas familiares, hoy en día es fundamental que las pymes (sean llevadas o no en familia) tengan una estructura legal bien establecida.
Y es que, como señala este artículo de La República, los principales problemas de las pequeñas y medianas empresas (y que son comunes en los negocios familiares) son:
Muchas veces, con tal de ahorrar costos, las empresas contratan empleados sin la formalidad necesaria. No obstante, esto puede producir problemas que pongan en riesgo toda la continuidad del negocio, tal como señala la firma mexicana Advocatius.
¿Cuáles son los riesgos de una contratación informal?
Ahora bien, en Colombia existen diferentes tipos de contratos laborales que se ajustan dependiendo de la actividad que el trabajador esté por realizar, el tiempo y la forma en que lo haga.
Aquí la principal recomendación es que, una vez que encuentres a la persona ideal para cubrir el puesto que ofreces, cuentes con el apoyo de un abogado que se encargue del proceso de contratación para que evites gastar tiempo y dinero innecesariamente.
Una vez que comienzas una relación con el proveedor adecuado, es importante que la formalices con un contrato por el producto o servicio.
Y es que, aunque parece obvio, este documento es el instrumento que te respalda en caso de incumplimiento.
En este caso, un contrato te protege de futuros reclamos y demandas por parte de tu cliente, sobre todo en aquellos productos o servicios que implican un costo elevado.
Recuerda que este instrumento te ampara y sirve para evitar malentendidos que te hagan perder clientes o que incluso dañen tu imagen.
Ahora bien, en caso de que sea el cliente quien falta con su obligación de pagar el contrato es la mejor manera de protegerte.
Como empresario, son muchos los frentes que debes cubrir para conseguir que tu empresa sobreviva los primeros años y se consolide. Sin embargo, esto no quiere decir que tú tengas que ser especialista en todos los ámbitos relacionados con levantar una empresa y esto también aplica para los aspectos legales.
Es crucial que te apoyes en expertos que te ayuden a resolver (pero sobre todo a prevenir) los problemas que puedes enfrentar por desconocimiento de tus obligaciones y de las formas de cumplir con ellas.